Quilmes: Postura y análisis sobre la ordenanza de Espacios Culturales Alternativos

Reproducimos:

Hecha la ley»¦ ¿Y Ahora?

Posición del FJ HLI sobre la ordenanza de Espacios Culturales Alternativos

El pasado martes 9 de agosto, el Concejo Deliberante de Quilmes aprobó por unanimidad la ordenanza que crea la figura de Espacio Cultural Alternativo (ECA) en la legislación local. Desde el Frente Juvenil Hagamos Lo Imposible, como partícipes e impulsores de este tipo de espacios, consideramos una primera victoria el que el Estado tenga que reconocer el trabajo que venimos realizando. Sin embargo advertimos que, a la vez que incorpora dicho reconocimiento simbólico, la normativa impone una serie de requisitos muy por encima de la realidad que vivimos los Espacios Culturales Alternativos. Contradictoriamente, la implementación de la ordenanza que dice reconocernos puede atentar contra la continuidad y el surgimiento futuro de centros culturales independientes.

¿Qué son los Espacios Culturales Alternativos?

Los Espacios Culturales Alternativos (ECA) son espacios que abren sus puertas a los vecinos, artistas, y jóvenes para poder expresarse, acceder al esparcimiento, al ocio y a cualquier expresión cultural, sin restricciones monetarias ni condicionamientos sociales como por ejemplo la vestimenta. Siempre hemos hecho todo a pulmón, con la voluntad y la organización de vecinos, jóvenes y artistas. Representamos una alternativa frente a una oferta cultural donde, mayoritariamente, el negocio es quien pone las reglas. Una alternativa frente a una lógica que le niega a miles de artistas y cientos de miles de laburantes la posibilidad de expresarse, de ejercer el derecho a acceder a la cultura.

¿Qué implica la ordenanza que regula los ECA?

Del texto que compone la ordenanza, la mayor parte está dedicada a los requisitos en términos de infraestructura y «seguridad” (que van desde necesarios matafuegos»¦ ¡hasta polémicas cámaras de seguridad!) que los espacios deberán cumplir para ser reconocidos como tales. Y si bien en su capítulo V crea el Régimen de Promoción e Impulso de los ECA, el cual contempla un magro aporte económico semestral, no se hace ninguna mención sobre cómo los distintos centros culturales alternativos (que por definición no tenemos fines de lucro) financiaremos las decenas y hasta cientos de miles de pesos que costará la adecuación a esos requisitos.

Saludamos el reconocimiento simbólico de los ECA de Quilmes y que se manifieste interés por su promoción. Pero un «reconocimiento” que viene de la mano de acorralarnos con requisitos (algunos de ellos muy discutibles) sin incluir una asignación de dinero acorde por parte del Estado es por lo menos contradictorio. Sin la asignación concreta y clara de fondos para el financiamiento estatal de las adecuaciones impuestas, esta ordenanza no sólo no representará un avance sino que implicará un retroceso, imposibilitando la continuidad de muchos centros culturales independientes de Quilmes y cercenando la posibilidad de que afloren nuevos en el futuro.

El macrismo, a donde pertenece el intendente Molina, tiene un largo prontuario de persecución a espacios culturales alternativos. En Capital Federal han sido víctimas de esta persecución espacios como Compadres del Horizonte, la Casa José Martí y la emblemática Sala Alberdi. Ahora, Martiniano, con la misma camiseta macrista del ajuste y de la cultura como negocio (y para pocos), cuenta con un régimen regulatorio bien definido para profundizar esta política de persecución en nuestro querido distrito. Y encima tiene la cancha allanada: durante 8 años de gestión kirchnerista en Quilmes, no sólo no se han reconocido a los ECA, sino que se ha intentado, en reiteradas oportunidades, clausurar y desalojar este tipo de espacios. Hoy, desde la tribuna cómoda de «oposición responsable”, enarbola esta contradictoria ordenanza y acuerda con el macrismo local las modificaciones necesarias para lograr una sanción por unanimidad en el HCD.

Queremos ser claros: Desde el Frente Juvenil Hagamos Lo Imposible apoyamos el reconocimiento de los ECA, pero apoyamos un reconocimiento consecuente, bajo las premisas del fomento real (no solo simbólico) de las actividades culturales y sociales que realizamos, y no bajo la óptica del control y la exigencia de un Estado ausente que termina por criminalizarnos.

Por el reconocimiento integral de los Espacios Culturales Alternativos y el fomento de la cultura popular

Asignación concreta de fondos para el fomento de los ECA y para su avance en infraestructura.

¡La cultura es de los pueblos, no de los gobiernos!