Toda persona tiene derecho al conocimiento de su identidad

Nos fuimos hasta la puerta del cine Gaumont para encontrarnos con Alejandra Perdomo, realizadora del film documental «Nacidos Vivos» . Alejandra no sólo hizo un excelente trabajo audiovisual para que entendamos un poco más lo que sienten y las consecuencias que tienen que sufrir a lo largo de toda su vida aquellas personas que fueron apropiadas, aquellas personas que desconocían (o aún desconocen) su verdadero origen. Además de todo esto, el film también nos muestra los problemas que encuentra alguien que, estando en esta situación, quiere rastrear su propia procedencia. Por Dino De Bórtoli, para ANRed.

En Argentina, por ejemplo, alguien que quiera rastrear su verdadero origen tiene que venir prácticamente de forma obligada a Capital Federal, ya que en el interior del país no existe hoy por hoy un espacio que funcione como funciona en la ciudad de Buenos Aires la oficina de derechos humanos del registro civil de la ciudad.

A lo largo del film, además de los casos argentinos, podemos ver algunos casos que sucedieron en España y, también, se puede comprobar que la sustitución de identidad está muy lejos de ser un problema ligado únicamente a las dictaduras fascistas. La denuncia desde el documental (y que continúa en http://nacidosvivos.com) justamente apunta que este tipo de delito pasaba antes de las dictaduras, durante y sigue pasando actualmente, tanto en Argentina como en todo el mundo. El documental también nos enseña el trabajo que hacen las personas que tratan de ayudar a quiénes buscan este origen y la forma en que se intenta sistematizar este trabajo.

Vamos a ver que nos contaba Alejandra desde su experiencia.

ANRed – ¿qué opinás Alejandra del lugar que ocupa el cine documental en la Argentina?

Alejandra – Por suerte hay mucha producción, pero se complica en el momento que hay que empezar a difundirlo. Después del estreno, contamos con el Cine Gaumont y los Espacios INCAA alrededor del país, lo que pasa es que es complicado el tema de sostener la película porque no contamos con mucha difusión, o sea contamos con el Instituto que nos apoya para realizar la película, pero después de tener la película realizada es complicado el circuito.

Cuando no se trata de un proyecto comercial muchos cines no están interesados en pasar la película y el tema es que hay un público que quiere ver la película y no tenés sala donde exhibirlo. El Gaumont nos da, aparentemente, tres semanas máximo. Yo voy por la segunda, tengo una semana más y toda la movida que se generó gracias al boca a boca puede perderse. ¿A dónde vas a ver la película si no tenés un lugar? Estamos tratando de tramitar universidades, secretarías de cultura o los particulares que están interesados en conseguir algún espacio para que la película se pueda pasar, por su temática es muy importante que la sociedad la conozca.

Estamos tratando de conseguir los espacios INCAA alrededor del país, ahora estamos esperando una llamada del Secretario de Cultura de Santa Cruz que está interesado en que la película vaya para allá y en poder difundirla por toda la provincia. Queremos proyectar la película en Córdoba, en Rosario, que son ciudades que tienen un foco muy grande de gente y que están interesados. Estamos en trámite. Tenemos el cine Cosmos pero no están respondiendo. Vamos a intentar mover la película más allá de todo, en todos los espacios que nos brinden.

ANRed – Este es tu segundo largometraje después de «Rompiendo Muros» (2001). Como realizadora, ¿qué consideras que no puede faltar a la hora de decidir realizar un documental?

Alejandra – Lo que no puede faltar, son ganas. Porque más allá del dinero lo que tenés que tener son ganas porque es la voluntad, el empuje, el apoyo de la gente lo que te permite concretarlo. En los dos casos por suerte no solamente elegí yo a quiénes entrevistar, sino que ellos también me eligieron a mí porque de hecho acá está Silvia de Búsquedas sentada al lado mío en cada función de proyección para lo que sea. Estamos en las redes sociales, todos los protagonistas se pusieron la camiseta de la película porque la idea es que trascienda más allá del cine, instalar el tema, que la sociedad se cuestione cómo es el tema de la sustitución.

Cuando nos encontramos con Alejandra, ella no estaba sóla, la acompañaba Silvia de Búsquedas de Verdades Infinitas, una trabajadora comprometida con los derechos humanos que contestó todas las preguntas que pudimos hacerle.

ANRed – Silvia contanos un poco, ¿vos por qué estás acá invitada y esperándonos con Alejandra?.

Silvia – Yo soy de la organización Búsqueda de Verdades Infinitas y pertenecemos también a la película gracias a Alejandra que nos invitó y pudimos manifestar en la pantalla lo que realmente sucede con la sustitución de identidad.

AnRed – ¿Cómo decidís realizar un documental sobre este tema?

Alejandra – Primero como documentalista estaba persiguiendo una idea, no la podía redondear, y con una foto que sacó mi pareja de un túnel, el túnel que se ve en el afiche que termina en la luz. Ese fue el disparador: ¿por qué no un documental que cuente un poco mi propio recorrido?, ¿qué recorrido tiene que hacer una persona que decide saber cuál es su origen? Entonces, por eso la película parte a través de la oficina de derechos humanos del registro civil de la ciudad donde Mercedes Yañez abre un expediente de búsqueda y con los datos de tu partida de nacimiento y la información que uno pueda llevar, de averiguar, de hacer su propia investigación víctima-familia es que empieza la búsqueda. Entonces, a través de abrir un Facebook del documental me empiezan a venir diferentes historias y si bien tenemos todas mucho en común, que quizá no se nos haya contado la verdad, y están inscriptos como hijos verdaderos, biológicos, y es una documentación falsa y demás, es cuando decido hacer el documental para contar diversas historias, diferentes puntos de vista, pero todos queremos llegar a lo mismo, a la luz, al final del túnel.

ANRed – ¿Aprendiste algo que no sabías durante el rodaje?

Alejandra – Aprendí y sigo aprendiendo porque desde que presentamos la película que no dejo de recibir cosas de la gente. Primero, agradecimiento, que me da muchísimo pudor porque nunca pensé que podía llegar a generar esto, de que haya gente que te diga, «gracias por ocuparte de nosotros”, más allá del fin social que puede tener una película, cuando uno cuenta una historia es increíble la bola de nieve que se está haciendo.

Recibí un mail de una persona ayer que me dice «yo soy adoptado, vivo muchas de las cosas que viven en la película y me gustaría ir con los padres que me adoptaron para que entiendan lo que yo siento”. Es importante para mí que esto sea un disparador, que haya sido el disparador para otra gente que no lo ha contado socialmente y a través de la película dicen, «bueno, llegó el momento de que le cuente a todo el mundo que estoy buscando mi origen». Porque hay gente que tiene la necesidad de contarlo y hay gente que no ha podido y lo guarda en la más cerrada intimidad, que no lo charla ni con su familia, y te lo digo en primera persona. Yo cuando me doy cuenta y me hago cargo de que no soy hija biológica de mis padres no se lo dije ni a mis hijos, no pude, pasaron como dos o tres años hasta que yo pueda tener una charla con mis hijos.

ANRed «“ ¿Le podrías dar algún consejo a alguien que atraviese esta situación?

Alejandra – Yo realmente no me siento capacitada para dar consejos porque esto es algo muy personal, cada uno hace lo que puede, hace lo que quiere y ve cómo lo resuelve y tiene que ver con su propia historia de vida. Realmente no puede decir qué les aconsejo hacer porque ni yo supe qué hacer en ese momento. Lo que pude hacer es esta película con la que realmente estoy muy feliz porque las devoluciones que estoy recibiendo, ya sea del público o en general de los afectados y de la prensa, realmente estoy feliz porque además es la película que yo tenía en mi cabeza, es la película que yo quise contar.

ANRed – Y a vos Silvia, ¿cómo te afecta en tu trabajo la difusión que le da el film a lo que hacen desde Búsquedas?

Silvia – Para nosotros esto fue un puntapié inicial para poder llegar realmente a la gente, porque el objetivo nuestro es concientizar a la sociedad para terminar con los pactos de silencio que hay en todas las familias, que la gente vea realmente el daño que hicieron. La mamá de la presidenta de la ONG vino a ver la película y cuando salió la llamó a la hija y le dijo: «No sabía cuánto daño te había hecho”. La ONG es Búsqueda de Verdades Infinitas, nos pueden encontrar en Facebook, tenemos un blog también donde presentamos las historias de las víctimas. Explicamos lo que se puede hacer fuera de Capital Federal. Por suerte en Capital la tenemos a Mercedes Yanez en Derechos Humanos.

ANRed – Como familiar, amigo, conocido de una persona que tiene dudas, y por ahí viene y nos lo cuenta a nosotros, ¿cómo podemos ayudarle?

Silvia – Nosotros acompañamos muchísimo a las víctimas, y hacer catarsis con la víctima sabiendo que los dos pasan por lo mismo es espectacular, porque te podés poner en la piel del otro, podés contener como no puede contener otra persona que no sabe lo que siente.

ANRed – Una de las cosas que vemos también es que no pasó sólo en Argentina, que no pasó sólo durante la Dictadura, sino que pasó antes, durante y sigue pasando. Puntualmente en Argentina ¿cómo se avanzó respecto de otros lugares y de nuestra propia historia?

Alejandra «“ No se avanzó mucho, no tenemos nada que nos proteja, por eso estamos armando un proyecto de ley que lo están tratando diputados para que haya algo que nos proteja, que el banco de ADN que tiene Abuelas, vuelva a ser universal porque al no tener datos en nuestras partidas que son ilegales podemos cruzarnos datos, si alguna mamá por ahí sospecha que su hijo puede estar vivo o viceversa y bueno dejar las muestras, eso nos sería de mucha utilidad.

ANRed «“ ¿Hasta cuándo y dónde podemos ver la película?

Alejandra – Por ahora en el cine Gaumont (Av. Rivadavia 1635), hasta el día 2 de abril, esperamos tener otra semana más, por lo menos hasta el 9 de abril y estamos tratando de contactar otros cines que sean defensores del cine independiente, estamos abiertos para ir todos lados, nos pueden contactar a través de nuestra página web http://nacidosvivos.com
En la página se encuentra un poco todo el espíritu de la película, la motivación, por qué fue realizada, la sinopsis, hay fotos, etc. Vamos a seguir sumando, porque mucha gente se saca fotos con el banner, el afiche y después las comparte en Facebook junto con su opinión sobre la película.

En la web van a tener notas de las proyecciones y están los testimonios completos, nosotros para la película hicimos una síntesis de los videos que nos fueron enviando para el cierre gente de todas partes del mundo. Hay videos que son mucho más largos con mayor explicación, todos los videos completos están en la web, todos los que aparecen, la idea es que la gente que decida y aunque no entre en la película y quiera contar así en 15 segundos que es lo que habíamos pedido su data específica, lugar de nacimiento, fecha y demás eso lo subiremos a la red para que pueda circular para que toda la gente pueda acceder, quizá reconocerse, saber, pensar que sabe algo de esa historia y comunicarse.

ANRed «“ Silvia, ¿cómo es el recorrido que tiene que hacer una persona que quiere conocer su verdadero origen?

Silvia – Si la persona nació en Capital Federal directamente la mandamos con Mercedes Yañez a la direccion de derechos humanos; ella tiene un archivo inmenso, pero es solamente capital desgraciadamente. En el proyecto de ley estamos pidiendo en cada distrito haya una oficina como la que funciona en capital para la gente de provincia o del resto del país. En el caso de que seas de provincia o del resto del país, lo que más que podemos hacer es publicar las historias en nuestro blog, pasarlas por el face, que trasciendan, y en algunos casos así hemos encontrado gente que ha visto parecidos y nos han contactado. Hasta no solucionar el resto lamentablemente llegamos hasta ahí, tratamos de hacer todo lo posible.

Nos despedimos cálidamente de Silvia y de Alejandra que nos atendieron durante la función del mediodía, esperemos que las 3 semanas que la película duró en el Gaumont sea un puntapié inicial para que esta película se proyecte en varios puntos del país tal y como lo desea Alejandra. Esperemos que se respete, también, el tiempo que dura la película, ya que a veces la propia realizadora tiene que salir a pedir por favor durante la función que no enciendan las luces durante los testimonios finales donde aparecen algunos créditos porque esto también es parte importante de la película.