28/06/2012

Sala Alberdi, cultura que resiste

ta-2.jpg En el marco de una disputa por el uso del espacio, estudiantes y participantes de las actividades culturales ofrecidas en la sala y otros espacios denuncian irregularidades en el proceso legal en el cual se exige la permanencia de este espacio por un lado, y el desalojo del mismo por parte del gobierno de la ciudad. Por ANRed


Siendo fecha el 23 de junio de 2012, se inicia en la Sala Alberdi, espacio cultural emplazado en el sexto piso del centro cultural San Martín (Sarmiento 1551) una serie de actividades, desde danzas, clowns así como percusión orientadas a comunicar al público una problemática desconocida.

El reclamo principal: que este espacio público se mantenga abierto. La problemática data desde 2009, cuando Marcelo Birman, Director General de Enseñanza Artística (DGEART), disuelve la cooperadora, cierra más de la mitad de los talleres y traslada los demás cursos a otras dependencias.
Tras este antecedente, alumnos y ex alumnos deciden tomar el espacio y autogestionarlo a partir del día 17 de agosto de 2010. Amparo de por medio y un fallo judicial que dictamina la inmediata reparación de la sala, no se oyó respuesta por parte del gobierno de la ciudad.

Casi dos años después, con un fallo judicial a favor emitido por la jueza Fabiana Schafrik, la situación no parece cambiar, puesto que tras este fallo la susodicha jueza dictamina ahora el traslado de la sala Alberdi a la sala Los Andes por medio de una accionar unilateral y sin dar aviso a la gestión de la Sala Alberdi.

Dicha disposición todavía está por efectivizarse, solo falta la firma de la jueza para que la sala deba trasladarse en un plazo no mayor a veinte días.
Las desventajas son evidentes, la Sala los Andes tiene una superficie menor (400m2 en contra de los 558 de la Alberdi incluyendo escenario, oficinas, camarines, y platea), una capacidad de 100 espectadores mientras que la primera dispone de espacio para 250. Además, la Sala los Andes está ubicada en un edificio cuyo primer y segundo piso está ocupado por viviendas particulares, y en donde la Escuela Municipal de Arte Dramática lleva a cabo su carrera de Escenografía en plena crisis edilicia por falta de espacio.
Además, desde 2006 el gobierno tiene un proyecto de transformar el edificio (del centro cultural San Martín) en un «espacio cultural multimedial” a partir de lo cual empezó a tratar de desalojar la sala.

Andy, estudiante de Artes audiovisuales en el IUNA, relata el uso que se le da al espacio público del centro cultural por parte del gobierno, alquilando las instalaciones a empresas para la realización de eventos.
También nos menciona una problemática para pensar, «uno ve afiches del gobierno de la ciudad que promociona algún evento o banda, pero por otro lado se cierran espacios de producción cultural, y eso es lo que atacamos” «“dice.

Esto aumenta el conflicto, puesto que uno ve la propaganda oficial sobre eventos culturales, y piensa que la movida cultural de la ciudad es vasta, cuando la producción, es decir, talleres y cursos abiertos van desapareciendo.
Andy también cuenta que ante el desalojo de la sala se utilizará el espacio para establecer oficinas, una clara derrota para la accesibilidad a la cultura en contra de intereses privatizadores dentro del Centro Cultural más grande de Latinoamérica.

En este marco se mantiene la lucha por un espacio que debería ser de todxs, pero escapa a la vista de la mayoría, porque sobre los espacios que se nos cierran, cultura, es lo que falta.



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